Además de llevar una dieta equilibrada y practicar ejercicio, el poder gozar de un sueño reparador es fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente.
¿Sabías que hay maneras naturales de mantener sano tu sistema nervioso? Esto repercute en gran medida en nuestra calidad de vida, nuestra rutina y nuestras relaciones, ya que nos permite actuar siempre con serenidad, para afrontar las dificultades habituales sin que nos causen un gran estrés o impacto emocional.
Cómo mantener sano tu sistema nervioso
Hoy descubriremos cómo a través de la alimentación y determinados hábitos puedes mantener sano tu sistema nervioso sin mayores complicaciones.
1. Alimentación equilibrada
La alimentación que nos ayuda a regular el sistema nervioso es aquella que no ha sido procesada, es decir, cuanto más natural, mejor.
El motivo está en que cuanto más tratado ha sido un alimento, menos energía vital tiene y menos nutrientes nos aporta.
Además, debido a determinados alimentos procesados pueden penetrar en nuestro organismo algunas bacterias que afecten a nuestro sistema nervioso tal y como indica este estudio.
En cambio, una simple manzana recién cogida del árbol nos puede aportar todo lo que necesitamos para mejorar nuestro estado de ánimo.
2. Suplementos para el sistema nervioso
Hay algunos suplementos que nos pueden ayudar en las temporadas que nos sintamos nerviosos, que no descansemos bien o estemos viviendo momentos complicados. Podemos tomarlos de uno a tres meses y luego descansar, o bien tomar otro. Recuerda siempre consultar con tu médico previamente.
Dormir bien es fundamental para que el organismo se recupere y nos levantemos con energía y buen ánimo. Para ello debemos evitar todo aquello que dificulte o impida el sueño y acostumbrarnos a estos buenos hábitos:
Cenar antes de las 8 de la tarde y siempre alimentos ligeros, de fácil digestión.
No tomar estimulantes en la cena, como bebidas de cola, azúcar blanco, café o alcohol.
Evitar la fruta por la noche, excepto la pera, la manzana, la papaya o la piña.
Realizar alguna actividad relajante antes de acostarnos, como leer, escuchar música clásica, hacer estiramientos o meditación.
No acostarnos pensando en las preocupaciones del día, sino visualizar imágenes relajantes y con pensamientos positivos.
Intentar llevar unos horarios parecidos cada día y no acostarnos más tarde de las 11 de la noche, siempre que sea posible.
4. Ejercicio
El ejercicio es un gran armonizador del sistema nervioso. Sus efectos positivos son inmediatos, ya que el día que realizamos ejercicio podemos sentir cómo beneficia a nuestro estado de ánimo, a nuestra energía e incluso a nuestro descanso nocturno.
Si durante el día tenemos una rutina muy sedentaria elegiremos con preferencia ejercicios de tipo cardiovascular, con una intensidad adaptada a cada persona.
En cambio, si durante el día hemos realizado ejercicio físico, optaremos por deportes más relajantes y estiramientos, como yoga, taichí, pilates, etc.
Una opción que combina bien los dos aspectos es la natación. Si vivimos cerca de un entorno natural también podemos salir a caminar, al menos, media hora cada día.
El mejor momento del día para realizar ejercicio depende de cada persona, de su rutina y sus necesidades.
5. Contacto con la naturaleza
Uno de los motivos por los que en la actualidad hay tantas personas que sufren estrés, ansiedad y otros desórdenes nerviosos es porque hemos perdido el contacto con la naturaleza.
La vida en las ciudades nos ha alejado de elementos tan equilibrantes como el color verde de la vegetación, el azul del mar y del cielo, el olor de la lluvia sobre la tierra mojada, el agua pura y viva de los manantiales, ríos y playas, etc.
Hay quien recuerda estos detalles como bellos momentos de la infancia, en general, sintiendo una gran paz.
Debemos recuperar este contacto, al menos, los fines de semana. Podemos organizar excursiones, meriendas o escapadas, perder los malos hábitos y descalzarnos para caminar sobre la arena o la hierba, contemplar un amanecer o un anochecer, etc. Tomado de: https://mejorconsalud.com/5-formas-de-mantener-sano-tu-sistema-nervioso/
ACTIVIDAD EN CLASE
Realizar un Poster informativo (actividades y cuidados que hay
que tener con el SNC)
TRABAJO EN EL MODULO PAGINA 168-169
1. Indagar las funciones de las partes del ojo y realizar la actividad
El sistema nervioso es uno de los más susceptibles a la hora de desarrollar enfermedades en nuestro cuerpo. La epilepsia, la meningitis o el parkinson son algunas de ellas. A continuación te explicaremos cuáles son las enfermedades del sistema nervioso más comunes.
El sistema nervioso se divide en central y periférico. El central se encuentra formado por el encéfalo y la médula espinal y está protegido por las meninges. El periférico está compuesto por los nervios que emergen del sistema nervioso central y que recorren todo el cuerpo. Dentro de él nos encontramos los axones y los ganglios periféricos.
Enfermedades del sistema nervioso
Algunas de las enfermedades más relevantes del sistema nervioso son las siguientes:
Esclerosis: Puede ser múltiple o lateral amiotrófica.
Múltiple: Se produce cuando los axones de las neuronas van perdiendo de manera progresiva mielina, una sustancia encargada de trasladar los impulsos bioeléctricos a través del sistema nervioso. algunos de sus síntomas son: tensión muscular, dolor, cansancio, debilidad y alteraciones perceptivas. Lateral: Las personas que padecen esta enfermedad sufren el deterioro progresivo de las células motoras del sistema nervioso. Los músculos dejan de recibir impulsos nerviosos impidiendo el movimiento voluntario. También puede afectar a los músculos del corazón y a la respiración.
Demencia
Cuando se produce esta enfermedad se da una progresiva degradación de las neuronas y de su funcionamiento habitual. Alzheimer o Parkinson son algunas de las enfermedades que conllevan el desarrollo de una demencia.
Epilepsia
La epilepsia es una enfermedad que se produce por una hiperactivación de determinados grupos neuronales. Algunos de sus síntomas son: convulsiones, descontrol muscular, pérdida de conciencia, debilidad, etc.
Otras enfermedades del sistema nervioso son: meningitis, tumores, derrames cerebrales, poliomelitis, hemorragias, neuralgias, mononeuropatías, monoplejia, hemiplejia y tetraplejia, disreflexia autonómica y el Síndrome de Guillain-Barré.